Richard Wagner debe su fama y relevancia en el ámbito de la música a la corte de Baviera (familia Wittellsbach).
El castillo de Neuschwanstein esta decorado y construido basándose en todas sus óperas: el Anillo del Nibelungo, Lohengrin, Parsifal, Tanhhauser, Tristán e Isolda, y los maestros cantores de Nuremberg.
De todas las óperas una de las más importantes es la tetralogía del Anillo del Nibelungo, donde Sigfrido lucha contra su propio destino. Esta tetralogía tardó 25 años en componerla y son: El oro del Rín, las Walkirias, Sigfrido y el Ocaso de los Dioses.
Gracias a Luis II de Baviera, el cual estuvo siempre entusiasmado con las óperas de Wagner, reformó el teatro de Bayreuth para la realización de sus óperas. Hoy en día se sigue realizando y todos los compositores relevantes e importantes han asistido a las representaciones, como fue Debussy, Ravel, Berlioz...